sábado, 13 de junio de 2009

Fórmula 1: deporte que daña los pulmones

José Ángel Valdivia Guzmán

Un estudio realizado en Europa, ha puesto en tela de juicio al rey del automovilismo, la Fórmula 1 (F1), al catalogarlo como deporte contaminante, ya que considerando que el mundo sufre una crisis importante de hidrocarburos y siendo este la materia prima del deporte motor, las emisiones de dióxido de carbono producto del consumo de gasolina “ha hecho que la F1 pierda su compromiso de ayudar al medio ambiente”, según el jefe de los laboratorios de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra.

En la máxima categoría de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) hay dieciocho grande premios por año o por temporada, en los que corren veinte monoplazas a más de 200 kilómetros por hora y que, en resumen, alcanzan a producir más de trescientas ochenta toneladas de dióxido de carbono y que junto con los más de 600 mil autos que hay en el mundo, que producen lo mismo en dióxido carbono anualmente, son líderes en contaminación global.

Mientras que las más seis mil millones de personas que habitamos el planeta generamos más de veinte millones de toneladas de este gas contaminante al medio ambiente, con las actividades diarias, y que el tren eléctrico no genera ni un sólo gramo de dióxido de carbono, el automovilismo se ve ensombrecido por este reciente estudio que revela que deben tomarse medidas emergente para evitar mas contaminación a el ambiente.

Tomando en cuenta que las distintas organizaciones automovilísticas, ya sean deportivas o no, han multado a compañías como Chrysler por no asegurarse de que sus coches fueran económicos en el consumo de la gasolina, por más de 30 millones de dólares el pasado año, seguidos por BMW con 5.7 millones y General Motors con 3.4 millones, esto significa que las reglas no son parejas para todos.

Los dueños de la F1, Bernnie Eclestone y Favio Biatore, compraron el club de futbol Queen Park Rangers, de la primera división inglesa, en el que invirtieron más de cuarenta millones de dólares, en tanto la F1 sigue indispuesta a abandonar su lugar de privilegio en este consumismo desmedido de gasolina, y que ello ayuda a el efecto invernadero que ya está acabando al planeta.

Bibliografía: revista 4 Ruedas de editorial Televisa

No hay comentarios:

Publicar un comentario