viernes, 28 de mayo de 2010

Lácteos la Sierra prevé baja de ventas de hasta 10% en temporal de lluvias

Por Andrea Preciado

Para Martha Eugenia Díaz Cárdenas, pequeña empresaria al frente de Lácteos la Sierra, el próximo temporal de lluvias representará una baja en ganancias de hasta el 10% en lo que respecta a la venta de crema, queso, requesón, panela y yogurt. Esto debido a que en esta época se eleva la cantidad de producción de leche, lo que significa que más trabajadores de los lácteos podrán elaborar productos similares que estarán disponibles en distintos mercados como el Centro Integral de Negocios Regionales o tiendas CINER con ubicación en Tamazula de Gordiano y Chapala Jalisco, así como el Mercado de Abastos en Guadalajara, todos estos establecimientos que le brindan a la empresaria la oportunidad de vender fuera de La Manzanilla de la Paz, lugar donde nace el concepto de “Lácteos la Sierra”.

No obstante, apostar a la venta en tiendas ajenas a La Manzanilla representa la mejor opción para la empresaria, pues -asegura- en este municipio lo que logra vender con mayor frecuencia es la crema, ya que del resto de productos sólo consigue vender un 9%, pues la ganadería y la elaboración de sus derivados son la principal fuente de ingresos para un 35% de las familias del lugar. Y, pese a que las ganancias se estabilizan en cuaresma y temporada invernal, la compra de materia prima es la misma durante todo el año: 200 litros de leche por seis trabajadores del ganado vacuno, quienes cobran el litro a 4.00 pesos, es decir, Martha Díaz invierte 4,800.00 pesos para obtener 1200 litros de leche diarios. Esto para que cada tres días se envíen, a las distintas tiendas, 8 cajas con 30 piezas de queso de un kilo, 8 botes de 30 litros de capacidad para el yogurt y 8 más para el requesón.

Esta situación, para ella, es aun más delicada que la crisis económica, ya que –afirma- este problema no le afecta más que la sobreproducción de lácteos, pues reduce ventas, y siempre debe mantener activos a diez empleados: seis ganaderos y cuatro más dedicados a la producción.

Así mismo, la empresaria menciona que la influencia del programa “Apoyos Productivos” de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural y Alimentación (SAGARPA) es parte fundamental del desarrollo de su pequeña empresa: “Comencé con el negocio desde hace ya 24 años, sin embargo, Apoyos Productivos me dio 50% (180,000.00 pesos) de lo que necesitaba para renovar mi empresa”.

Esta situación también influyó para que los productos lácteos elaborados en La Manzanilla de la Paz se dieran a conocer por su sabor y limpieza. Martha Eugenia Días Cárdenas ganó el 7 de mayo de 2008 el primer premio de la región Sureste de Jalisco del concurso regional de productores, organizado cada año por la dependencia.

miércoles, 26 de mayo de 2010

El eterno debate del periodismo económico: ¿Periodista o economista? ¿Cuál es mejor?

Por Laura Rodríguez

¿Quién es mejor en el área del periodismo económico? Estas mismas cuestiones surgieron desde las últimas décadas del siglo XX (sino es que antes) en los países occidentales, cuando el proceso de globalización comenzó a penetrar en las economías de muchos de éstos, incluso en la misma consolidación del denominado “capitalismo”, y la gente se vio en la necesidad de consumir información específica: fue entonces cuando los medios incluyeron la información económica como un enfoque más. Sin embargo, las complicaciones vinieron en el momento en que se puso en tela de juicio la capacidad de los periodistas para informar a sus audiencias de la mejor manera, pensando así, como una buena solución, la inclusión de los economistas a las salas de redacción, según expone Alfonso Vara Miguel en su texto “Naturaleza y retos actuales de la información económica”.

Pero, ¿cuál es la función de uno u otro? De acuerdo con el Estatuto Profesional de Economistas aceptado en España, las facultades de un economista están enfocadas al estudio y solución técnica de los problemas a los que se enfrenta la economía general de un país (Administración Pública), de la empresa (como contador o administrador) y en relación con la administración y los órganos jurisdiccionales. El periodista en cambio, como lo señala Lorenzo Gomis, es un método de interpretación por tres motivos: 1) escoge entre todo lo que pasa, aquello que considera más interesante; 2) interpreta y traduce a lenguaje sencillo cada unidad de la noticia, y 3) trata de situar y ambientar la información para que ésta sea comprendida (la explica y la juzga).

Como puede observarse, ambas funciones son distintas en la medida en que los profesionales son formados para fines particulares en cada ramo, lo cual nos indica que la función del periodista es la que más embona en lo que a informar se refiere, incluso en el ámbito económico, pero representa por otro lado, una especialización particular de éste para hacerlo de forma correcta, como lo requieren también la ciencia, el deporte, la política, etc., pues como lo indica Vara: se trata de comunicar realidades complejas de la actualidad a la mayor audiencia posible, “de tal forma que hagan de puente entre el lenguaje especializado utilizado por los expertos de cada área y el lenguaje comprensible por el gran público”. ¿Por qué de puente? Precisamente, porque existe un problema frecuente en los discursos y terminologías empleadas por cualquier disciplina científica (no sólo por la economía) para exponer la problemática que afecta a un público y es cuando el periodista asume su compromiso de “interpretar y traducir”, aunque ello represente una formación adicional.

¿Por qué se habla de una especialización del periodista para lograr la efectividad del periodismo económico? Primero habría que aclarar que el objetivo principal del periodismo económico es tratar aquellos temas y acontecimientos económicos, financieros o empresariales de actualidad. El ser humano, quien vive en una sociedad compleja y de necesidades ilimitadas, requiere de mucha información para tomar con eficiencia sus decisiones económicas y es aquí donde el periodista se debe empeñar en cumplir de la mejor manera su función. Pues como lo indica W. B. Walstad, son muchos los estudios que reflejan la poca o nula cultura económica de la mayoría de la población. Vara explica este fenómeno manifestando que la economía es una realidad complicada que exige un alto grado de formación para su correcta interpretación y agrega, que es éste el principal inconveniente que percibe el público cuando se enfrenta al análisis de los datos económicos y es a la vez, uno de los grandes obstáculos con los que se enfrentan los periodistas especializados al momento de difundir sus mensajes.

Para concluir, resalto dos cosas: una de ellas, la más evidente, es que el periodista tiene la enorme responsabilidad de ofrecer una visión analítica de las distintas vertientes que tienen las problemáticas sociales y la segunda es que las audiencias gozan del derecho de estar informados lo más rigurosamente posible. Y en palabras sabias de Alfonso Vara resumo la respuesta a las interrogantes anteriores: “es necesario dominar la materia, entenderla para poder contarla”.

martes, 25 de mayo de 2010

Cómo sobrevivir al arte del autoempleo sin morir en el intento

Daniel Padilla Romero, artista plástico

Por Adrián Mariscal

Así como en términos económicos, la dinámica del mercado dicta que un producto con demanda tiende a generar un incremento en su oferta, y un producto con buena dirección de marketing tiene la posibilidad de persuadir a su mercado meta para satisfacer necesidades de las que éstos prescindían, ¿puede un producto con desconocimiento de su entorno y de estrategias mercadológicas garantizar su éxito ante un grupo de clientes frecuentes? La lógica del marketing erradica desde raíz posibilidad alguna, pero en un plano real, casos excepcionales muestran que con una dosis de imaginación, creatividad e inspiración hay productos que surgidos del mercado informal, marcan de tal manera a sus compradores que la publicidad de boca en boca atrae al éxito del mismo.

Este es el caso de Daniel Padilla Romero, un joven de 18 años oriundo de Guadalajara, Jalisco, quien construyendo esculturas de formas y tamaños variados a petición de sus clientes, es capaz de convertir una inversión inicial de 200 pesos por concepto de materiales como tela, alambre, madera o plastilina en ganancias de hasta 5 mil pesos mensuales, tan sólo en una jornada laboral de 4 horas al día.

Para su arte, no existen límites. “Cualquier material puede ser útil, sólo es cuestión de pensar en lo que quiero hacer y lo invento”, expresa. A su corta edad, poco a poco comienza a ganar el reconocimiento de la gente por su trabajo. Meses atrás adornó con figuras plásticas una amplia botella de las instalaciones de Coca Cola en Guadalajara por petición del personal de la empresa. También colaboró en la imagen de ciertas secciones del CRIT de Teletón en la metrópoli.

Siendo el cuarto hijo de una familia en la que todos sus integrantes tienen facilidad para el arte, Daniel ha visto en él, su herramienta para subsanar necesidades económicas personales y gozar de cierta independencia financiera respecto a sus padres. De un suceso accidental acontecido en su infancia donde descubrió que podía recrear con plastilina cualquier objeto que estuviera a su vista, ha pasado a convertir su talento en su propia fuente de empleo. “Es difícil ponerle precio a un objeto creado con sentimientos, pero al final vale la pena porque con las ganancias compro ropa o me pago cursos que retribuyan mi esfuerzo”, acota.

Pese a que no existen estadísticas referentes al mercado del arte mexicano, Javier Lumbreras (CEO de Artemundi Global Fund), citado en El Economista, aclara que “México es uno de los cinco países con mayor oferta cultural y hay mucho coleccionismo y pasión por el arte”, por lo que asegura que a sabiendas de la carencia de cifras sobre este tipo de comercio por tratarse de ventas privadas, es un negocio redituable porque genera productos sin fecha de caducidad y con un valor simbólico que se eleva en proporción al reconocimiento de sus autores.

Daniel está consciente de los beneficios de producir objetos personalizados, casi artesanales, pues ante un éxito que duplica la demanda comparada con su capacidad para producir, ha considerado el hecho de aumentar los costos. Y aunque también se ha planteado la posibilidad de crear en el futuro una marca donde comercialice sus propias creaciones, de momento canaliza su energía para estudiar la carrera de “Diseño Industrial” en el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara.

Sector turismo, al alza tras crisis e influenza

Agencias de viaje perciben la recuperación

Por Darío Pereira

Guadalajara, Jal.- Después de una baja prolongada en la industria del turismo, debido a la crisis económica mundial y a la epidemia de influenza que se registraron en 2009, los niveles de actividad económica relacionada a este rubro comienzan a recuperarse.

En este sentido, para Lorena Gómez, dueña de una pequeña agencia de viajes de la ciudad, el cambio es evidente: “Desde diciembre del año pasado las ventas han ido al alza, pero el año pasado fue muy difícil para las agencias de viajes, muchas desaparecieron y el resto estuvimos al borde de la quiebra”, explica.

Asegura que en el peor momento de la crisis y la epidemia, en abril y mayo de 2009, su negocio tuvo una baja aproximada de hasta el 70% en las ventas, y que el bajo ritmo continuó hasta finales de año, incluyendo las vacaciones de verano, lo que provocó que en algunas ocasiones no pudiera hacer los pagos correspondientes a proveedores e incluso que tuviera que eliminar las comisiones a sus dos empleados.

Sin embargo, “todo va mejor este año”, asegura, coincidiendo con las proyecciones de la Organización Mundial del Turismo que augura una recuperación del sector aunque sin alcanzar los niveles del 2008.

Según datos del Banco de México, el turismo dejó en 2009 ganancias aproximadas por 7000 millones de dólares y representa la cuarta mayor fuente de ingresos para el país, después del petróleo, las remesas y la inversión extranjera directa, con lo que constituye anualmente un promedio de entre el 8.7 y 9.0% del Producto Interno Bruto (PIB).

No obstante, dichas cifras reflejan una pérdida considerable en comparación con años anteriores (en 2008 los ingresos por este sector fueron casi el doble, aproximadamente 13,000 millones de dólares) debido a diversos factores como la crisis y la epidemia de influenza AH1N1 que afectó al mundo, pero que fue detectada en México originalmente.

viernes, 21 de mayo de 2010

De la artesanía a los abarrotes: negocios de todo el día


Los negocios familiares, desde cenadurías en casa hasta empresas grandes fuera de la ciudad, son una fuente de empleo, creadoras de servicios y productos básicos en la sociedad. Para muchas familias constituyen la manera más simple de generar ingresos.


Por Miriam Pulido Robles

En el municipio de Tonalá, los ingresos de las familias se basan –en buena medida- en estas pequeñas y medianas empresas, que principalmente se dedican a la elaboración de artesanías de distintos materiales.

En este contexto, María Paula Reyes Mora y su esposo Javier Esparza Borrayo, que tienen 28 años de casados y viven en el centro del municipio, han sido y son sus propios jefes para el sostenimiento de su hogar.

Al principio de su matrimonio -cuenta María Paula-su esposo era empleado de un taller de artesanías pero a su despido decidieron producir y vender sus artesanías en la entrada de su hogar. Gracias al turismo y la calidad en sus productos pudieron exportar las figuras de barro y latón a Australia, Bélgica, Estados Unidos, y dentro del país a Tijuana, entre otros lugares. “La responsabilidad en los plazos de entrega era importante”, menciona, aún cuando el transporte implicaba el uso de barco, avión o tráiler.

El negocio duró 5 años, ya que “su último cheque fue sin fondos, por un cliente de Chihuahua”, dejándolos en la ruina. “El banco que usábamos era BITAL, cuando existía, pero nos cobraran una cantidad por cambiarlo en caja”, cuenta. Al mismo tiempo su esposo enfermó, lo que se debió, entre varias razones, al uso constante de latón que dañó sus pulmones; entonces decidieron poner un local de jugos y licuados.

María Paula asegura que la venta de sus artesanías comenzó a bajar después de los atentados del 11 de septiembre (2001) en Estados Unidos, puesto que “los de Tijuana eran los principales clientes y ya no llevaban para el otro lado”.

A pesar de que ya tenían licencia de venta de artesanías, tuvieron que cambiarla para su nuevo negocio: “Primero tienes que pedir permiso al Ayuntamiento, los trámites a veces son lentos y caros”, explica la microempresaria. Ahora ya tienen 7 años con el permiso, pero no es suficiente ya que “sale para lo básico”. Por ello, compraron una tienda de abarrotes. “Esta vez tuve que ir a cursos de administración que dio el Ayuntamiento”, señala. Con esto buscaban saber cómo administrar el negocio.

Con los dos puestos, el de los jugos que atiende Javier y la tienda de abarrotes que atiende María Paula, no es suficiente –dicen-, ya que los pagos al Ayuntamiento son varios: uno cada año para seguir teniendo el permiso y otro cada dos meses según los ingresos. Además hacen un pago por 120 pesos al SIEM (Sistema Empresarial Mexicano). “Ya no es tan rentable, además por la competencia”, dice María Paula y sentencia: “Vivimos para trabajar”.

“Extraño las artesanías, pero también tengo que ver por la salud de Javier, aunque este trabajo sea de todo el día”, finaliza diciendo.

Impresiones perdurables

Una pequeña imprenta es el motor de la economía familiar

Don Robert es un ejemplo de que “cuando se quiere hacer algo productivo en la vida, no necesitas 10 años en la escuela, necesitas aprender en la vida”.

Por Sara Gutiérrez

La experiencia que adquirió cuando trabajó en una imprenta le ayudó a entender cómo se manejaba este negocio y comenzaron a surgirle ideas que él mismo podría implementar, lo que hizo realidad hasta casi diez años después.

Con dos hijos pequeños que mantener, Roberto Colín Bolaños se dio cuenta que el ameno oficio de taquero que hasta entonces tenía, no le daría los beneficios económicos que necesitaba, por lo que decidió iniciar su propia imprenta.

“Puedo decir que no me equivoqué cuando decidí que fuera una imprenta, digo, no soy millonario, pero, mucho o poco, siempre hay trabajo… por lo menos por las fiestas, siempre hay quien quiera mandar a hacer invitaciones”, comentó ante la consulta de por qué elegir esa empresa.

Según don Robert, las cosas no han sido tan fáciles desde que la famosa crisis llegó a México, y los precios de varios productos aumentaron tanto en el hogar como en el trabajo: “El incremento de precios en papel y tinta, que son importados de otros países, influye mucho para que nosotros también debamos aumentar el costo de los trabajos que hacemos”.

Gran parte de la población no asimila lo que representa mantener una empresa propia e incluso se sorprende cuando los aumentos de precio se registran en productos que no son alimentos o servicios básicos, explica.

Impreco –así se llama la imprenta- es un negocio pequeño que inició para beneficio de su familia y con el tiempo se ha hecho una empresa familiar: la hija de Roberto estudió Administración de Empresas y su hijo Diseño Gráfico.

“De alguna manera mi negocio los llevó a estudiar eso, y estudiar eso los llevó a mi negocio. Yo no los veo tanto como empleados, sino como personas capaces de hacerse responsables porque saben hacerlo… algún día yo no estaré y ellos ya van a saber cómo manejarse por su cuenta”, comenta el microempresario.

La imprenta ha pasado por momentos difíciles debido a situaciones tanto personales como empresariales. Sin embargo, don Robert está convencido de que la mejor manera de salir adelante es por cuenta propia, ya que eso permite trabajar bajo las condiciones a las que se pueda adaptar en cada etapa y sin la necesidad de depender de algo más que su trabajo constante: “Yo no estudié más de la secundaria y sin embargo salí adelante… las cosas ahora son para quienes trabajan duro y le buscan la manera”, concluye.

martes, 18 de mayo de 2010

Alza en precios de frutas y verduras perjudica a negocios ocotlenses



Por Laura Rodríguez

Esta semana se inició con un alza mínima en los precios al mayoreo de frutas y hortalizas que se comercializan al interior del estado de Jalisco, tomando como punto de referencia los precios del Mercado de Abastos de la ciudad de Guadalajara,
de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía.

Sin embargo, estos indicadores nacionales y agrícolas apuntan a que, respecto al mismo periodo del año pasado, la diferencia en los precios por kilo sí ha sido más notable, lo cual afecta sobre todo a los pequeños negocios que se encuentran en los municipios aledaños a la Zona Metropolitana, que han disminuido sus ventas debido a la suba de los precios.

El caso del “puestecito” de “las señoras de la fruta”, como es conocido el pequeño negocio ubicado frente al Centro Universitario de la Ciénega en el municipio de Ocotlán, Jalisco, es un caso particular. Éste se inició como un negocio familiar desde hace 15 años ya; sus principales clientes son los estudiantes, quienes en su ausencia durante los periodos vacacionales obligan a mantener la tiendita cerrada.

Los productos allí comercializados son sandia, pepino, mango, jícama, papaya, piña y naranja, además de verduras cocidas como papa, betabel, brócoli y otros tales como salchichas y churritos. Respecto a los dos primeros grupos aseguran, que en lo que va del año su precio ha subido varias veces, propiciando una temporada de ventas bajas comparada con la del año pasado, según indicó en entrevista una de las señoras que atienden el puesto.

“Comparado con el año pasado las ventas hasta el momento están bajas, como casi en una tercera parte (…) yo creo que tiene que ver con la crisis económica”, mencionó.

A pesar de ello, los comerciantes comentan que por comprar la fruta y la verdura “kileada” y mediante pedido (al mayoreo) en el “Mercadito de Ocotlán”, los precios son más accesibles pero no por ello su trabajo se vuelve más redituable. Por ejemplo, algunas frutas frescas que son las que más se han estado comprando como la piña, que ellas compran en 4.20 pesos el kilo, la venden en cuatro o cinco rebanadas de 5 pesos cada una. En el caso de la sandia, la rebanada tiene un costo de 10 a 12 pesos y el mango chico que va desde los 5 hasta los 9 pesos. Pero al momento de calcular las ganancias, descontándole lo del gasto inicial que hacen cada lunes (mismo que equivale a 1,000 o 1,200 pesos), sus ingresos semanales oscilan alrededor de 500 pesos para cada una de las dos, y en ocasiones salen perdiendo esos 200 pesos de más, precisamente porque al volver al mercado se encuentran con el aumento de precios.

“El gasto en la mercancía es al inicio de semana, y de ahí ya vamos surtiendo como vaya el día, porque la fruta tiene que ser fresca, pero ya al final de la semana mi hermana anda rayando unos 500 pesos libres, igual que yo. Y la época en la que menos ganancias tenemos es en tiempo de lluvias”, asevera una de las comerciantes.

Finalmente, las vendedoras comentaron que como parte de los requerimientos formales del Ayuntamiento municipal, cada día realizan el pago de 5 pesos para poder seguir trabajando en la venta de sus productos.

Pymes: trabajar para sobrevivir

Alejandra Valenciano

Los indicadores más recientes sobre la actividad económica en México son positivos y pronostican para este año un crecimiento del 4 al 5 por ciento, según el informe semanal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Dicho informe menciona que el país emprende el proceso de recuperación que pondrá fin a la recesión que desde el año 2008 hace tambalear la economía nacional.

Sin embargo, pese al buen augurio anunciado por la dependencia, en el sector industrial existe la incertidumbre respecto al futuro económico de las pequeñas y medianas empresas (pymes). En este sentido, Roberto Marín, empresario que desde hace 35 años se dedica al ramo de la tapicería, confiesa que de dos años atrás a la fecha ha sentido los duros efectos de la recesión económica; debido a ésta, el poder adquisitivo de la empresa decreció considerablemente y, en consecuencia, el margen de ganancia también tuvo una reducción importante.

“Ahorita no podemos pensar en ganar mucho, trabajamos para sobrevivir. Para seguir teniendo trabajo es necesario mantener los mismo precios de los productos; si los aumentamos, definitivamente perdemos el trabajo. Sin embargo, el costo de los insumos que utilizamos sí sube, y a marcha acelerada. Es algo que frena el crecimiento de tu empresa, así no se puede”, explica.

Respecto al personal que trabaja en la empresa, Roberto lamenta no poder ofrecerles mejores oportunidades laborales, y nostálgicamente recuerda que en años pasados los empleados podían percibir un aumento en su sueldo cada 6 meses: “Ahorita no hay de otra, y ellos son conscientes de la situación. Esto limita el poder adquisitivo de las personas, su consumo, porque lo que ganan no va a la par con los aumentos en los productos básicos".

De prestaciones médicas y vivienda, ni hablar: “Entre más gastos tiene una empresa es más difícil sostenerse. Ahorita los ingresos no dan para eso. En un momento dado no podríamos pagar y quién va venir a solucionar nuestros problemas, si la economía cada vez está peor”, menciona el empresario.

Roberto, que siempre ha trabajado para personas extranjeras con un alto poder económico, comenta que en los últimos años sus clientes también han cambiado: “Antes la gente simplemente contrataba el trabajo sin siquiera solicitar presupuestos, ahora la gente cuida más su dinero, incluso aquellos que tienen mucho. Aún cuando ya tienen un buen tiempo con nosotros, existe la amenaza constante de perder al cliente, que prefiere sacrificar la calidad del producto, para ahorrarse un poco”.

Para los dueños de las pymes, las esperanzas de una mejora en materia económica son escasas y se muestran incrédulos ante los favorables pronósticos gubernamentales. Sin embargo, su única opción es buscar alternativas para mantener activa su empresa, elevar sus utilidades y mejorar las condiciones laborales del personal.

jueves, 6 de mayo de 2010

Un momento de imaginación: en vías de formar al periodista económico

Andrea Preciado

Después de algunas horas de curso en la materia de Periodismo Económico y Financiero, me doy cuenta de que en éste ámbito, son muchas las técnicas que se deben tomar para que, como periodista pueda contar una historia entendible, importante y de interés general y, aunado a lo anterior: evitar caer en el simplismo.

Gran parte de nuestro nuevo entorno se plasma en el factor económico. Economía digital, economía de la información y la comunicación, economía del conocimiento…

De acuerdo con Dominique Wolton, las nuevas formas de comunicación transforman la vida económica en las empresas y obligan a repensar los modos de regulación pública; estas innovaciones repercuten en la cotidianidad ciudadana sin distinción y clasificación alguna. Estamos pues, ante un área de especialización periodística, cuyos contenidos influyen en los criterios que han de formarse en la sociedad.

Especialización porque la información económica puede ser tipo periodística o tipo económica o bien mixta. Pero, ¿a quién se le ocurrió que la economía debía ser compleja?, ¿que para contarla es necesario formular análisis minuciosos que debatan sobre lo que puede sostener y entender un economista frente a un periodista? Al final de cuentas, considero, que la economía, no es un asunto nuevo que conlleve un progresivo aumento de interés por parte del público y se convierta así en un incremento de oferta y demanda de la información en este rubro, sino que desde siempre ha existido este sistema cambiario.

Otra sería la cuestión si no existiera un antes y un después entre Aristóteles, Adam Smith y quizá John Locke, Edmundo Burke y David Ricardo. Conjugar a estos pensadores en una misma época. ¿Qué sería del Periodismo Económico en este contexto? Por un lado, de Aristóteles tendríamos la retórica comunicacional como la búsqueda de todos los medios posibles de fascinación por la palabra y por el otro, el nacimiento de la Economía como factor de estudio y desarrollo social propuesto por Smith. Tal vez el periodismo se regiría por sí solo, se podrían ofrecer nuevas vías de formación profesional sin especialización, o no existiría el debate en las empresas mediáticas al decidir quién es el mejor postor (periodista- economista) para tratar el exigente tema económico.

Pero basta de divagar. La realidad es distinta; ahora la apuesta va para especializar al profesional del periodismo, en quien recae la máxima responsabilidad de profundizar en asuntos complejos de total o medio desconocimiento económico. Por tanto, concluyo: de nuevo estamos ante dos perspectivas: que un periodista económico es primero “periodista”, donde su deber ser, radica en ofrecer productos, oportunos, objetivos y de calidad; en segundo término es “económico” y debe, en este ambiente, orientar a la sociedad hacia un ambiente de confianza que satisfaga las necesidades de información.

En busca del periodista económico

Por Adrián Mariscal

Desde los albores del periodismo económico hasta la fecha, han transcurrido dos siglos en los que todo ha cambiado excepto la concepción en torno al perfil y misión del periodista económico: ese ente siniestro cuyo papel está circunscrito a una rutina de estadísticas y números que en teoría debería descodificar para lograr el entendimiento en su público, pero que no siempre sucede en términos reales; un periodista que intenta entender como economista o viceversa, sujeto a emitir explicaciones de cuestiones técnicas con un lenguaje cotidiano para brindar utilidad a su información de por sí necesaria; y en el final de los casos, ese profesional ininteligible por tradición cuyo título remite a la mezcla de dos conceptos difíciles de coordinar pero con intrínseca relación entre sí: el Periodismo y la Economía.

Y es que, ¿quién dijo que ser periodista económico fuera tarea sencilla?- hasta el momento, difícilmente alguien osaría a simplificar el punto en cuestión, no obstante, existe una problemática inherente a quienes desempeñan esa área, derivada de la escasez de formación especializada del periodista en general, o de la carencia de manejo periodístico de los economistas que lo practican, tachándose a los primeros de ineficaces al momento de profundizar en los temas o dominar aspectos básicos concernientes a la economía, y a los segundos, de incapacidad para traducir la actualidad a un lenguaje comprensible al receptor promedio e indefensión de éste ante actores de la noticia. Siendo así, es menester reiterar la eterna rivalidad entre periodistas y economistas por legitimar su profesión en aras del periodismo económico, debido a que el debate se centra a confrontar el dominio de los temas financieros versus la capacidad para poder transmitirlos, pero pocos han planteado la necesidad de desarrollar ambas cualidades para dar solución a la disputa.

Ante el reto inminente, es sabido que aún no existe un perfil que defina los estatutos de quién puede hacer periodismo económico, así como tampoco una profesionalización académica, salvo el caso de que en los últimos años aparecen en escena las primeras cátedras universitarias, y cursos de corta y larga duración, lo cual sólo es consecuencia de que la realidad cada vez más compleja lanza a la carrera especializada un dardo para que acelere su evolución y se mantenga al ritmo de las situaciones que proporcionan a la economía un papel prioritario en la toma de decisiones de todo ente social.

Entonces queda claro que el buen periodista económico es aquél que cumple con los estatutos del periodismo sin dejar de lado el dominio de los conceptos de economía, por lo que una formación extra según venga el caso no vendría a mal, si tomamos en consideración que el modelo ideal que exige el periodismo económico con el fin de superar las limitaciones actuales, sería un periodista con máster en economía o un economista con formación en periodismo. ¿Cuál de los dos puede obtener el mejor rendimiento?- el tiempo tendrá la última palabra.

Finalmente, lejos de alimentar la rivalidad cada vez más trivial, puesto que lo que está en juego es el acercamiento del periodismo económico al receptor, sostengo que conjugar los enfoques periodísticos y económicos, teóricos y profesionales, así como una sinergia entre instituciones académicas, económicas y de comunicación, será la clave para satisfacer las necesidades informativas de ese público que interactúa con la economía en su día a día sin apenas percatarse de ello, como anclar en la solución de una audiencia en busca del periodista económico

miércoles, 5 de mayo de 2010

Un periodista de números

Por Miriam Pulido Robles

PIB, inflación, porcentaje, cotizaciones, son palabras comunes en la sección de Economía de cualquier medio de comunicación, quizá esta es la menos comprendida por la mayoría de la audiencia, ¿por qué será?

En repetidas ocasiones al leer una noticia económica o alguna que tenga que ver con cifras podemos caer en la ambigüedad de su estructura y sólo ver números que no expresen una realidad cercana a nuestra vida. El problema no está en la forma de tratar el tema, la redacción o la falta de interés tanto del periodista como del lector en el punto de la nota, sino en la función real en la que podemos aplicar dicha información.

Todos los temas que se presentan en un medio de comunicación siempre tienen que tener un fácil entendimiento y una aplicación útil en la vida del lector o radioescucha, de esta forma el periodismo económico es un tema elitista, usa términos, cifras y adjetivos que van dirigidos a un sector especial, el cual le interesa el tema, sabe del tema y busca una aplicación en su cotidianidad.

No todos los periodistas pueden ser periodistas económicos; para mí es una especialidad, si bien todos tenemos un conocimiento básico en temas económicos, no es suficiente para aclarar totalmente al usuario del medio los términos utilizados en su noticia.

La formación de un periodista de economía tiene que estar enfatizada en el manejo de este tipo de temas, también en la redacción y principalmente en el compromiso con la sociedad, sea cual sea la sección del medio para en que trabaje. Se ha dicho que un economista puede ser mejor periodista que el estudioso del periodismo, sólo faltaría un curso de redacción para que este economista entienda la producción de noticias.

Otra opción es la formación de periodistas especializados, con un curso de economía que pueda entender, digerir y explicar en sus textos la actividad social.

El perfil del periodista económico se va formando según este comience a hacer su camino en la profesión, es para quien le interese y se desenvuelva exitosamente, quien se responsabilice de hacer de calidad y sencillo su trabajo.

Economistas contra periodistas en el periodismo: ¿es un debate?

Martha Garín Montes

El periodismo económico no conforme con provocar polémica en su contenido y tratamiento de la información, genera problemas también en el ámbito académico, y el mayor problema en el que se enfoca es: la especialización del periodista económico y la competencia entre periodistas y economistas.

Varios artículos, que hablan sobre el tema problematizan en base al enfrentamiento en profesionales, por ejemplo Ángel Arrese y Alfonso Vara, proponen que una manera de resolver el problema del perfil profesional sobre el tema, es enfrentar al periodista con el economista.

Sin embargo, hay problemas mayores que solo la competencia entre profesionales y la capacidad de los mismos sobre el tema, como la invasión de campos de acción. Cada profesional está preparado para competir con sus respectivos colegas en su campo de trabajo específico, me resulta un poco inútil pensar en la posible competencia entre profesionales, puesto que si bien es necesaria la especialización del periodismo, esta se puede lograr sin necesidad de haber cursado una carrera de tipo económica.

Cada profesional puede explotarse según su formación académica, por ejemplo el periodista realizará su función informativa al interpretar determinada situación en la economía, más es muy probable que no esté capacitado para proponer una solución a dicho problema, es decir es capaz de interpretar socialmente hablando, y a nivel lingüístico algún fenómeno económico, mientras que el economista está capacitado para proponer soluciones a dicha situación económica, pues éste realizará un análisis más a fondo.

Esto no quiere decir que cada individuo esté limitado por su formación académica, simplemente se trata de diferenciar en qué campo se puede explotar más la capacidad de cada profesional y no confundir sus funciones, aunque ellas, propuestas por un paradigma académico, son un límite.

La preparación y la especialización del periodista en un tema determinado es la opción más lógica para el periodismo económico, pues se sigue tratando de periodismo, un tipo especializado, el mismo nombre lo dice: periodismo especializado, requiere a un periodista especializado.

lunes, 3 de mayo de 2010

Grecia colapsada. Las lecciones de Platón

Los disturbios en Atenas y Tesalónica el sábado 1 en el Día Internacional del Trabajo son apenas una muestra mínima del estado de tensión en un país asfixiado por la debacle de sus finanzas públicas. Su deuda es de 300.000 millones de euros, equivalente a 115% de su producción. Es decir, debe mucho más de lo que produce. Y su déficit público es del 13,6%. Es la diferencia entre sus ingresos y sus gastos. Gasta más de lo que ingresa. Antes de finales de este año Grecia debe devolver 30.000 millones de euros. El país del nacimiento de la filosofía sencillamente explotó cuando ya no pudo seguir viviendo por encima de sus posibilidades.

En forma urgente Grecia necesita para ir saliendo del paso la suma de 45.000 millones euros. El Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea le han puesto condiciones para la ayuda. Son conocidas. Se trata de duras medidas de austeridad. El gobierno del socialista Giorgios Papandreu se comprometió hasta ahora a congelar los salarios, supresión de pagos extraordinarios a funcionarios públicos, el aumento de la edad jubilatoria de 61 a 63 años, aumento del IVA, incremento de los impuestos a los cigarrillos, bebidas alcohólicas y combustible además de a los grandes inmuebles, autos de lujo, yates y altos salarios.

Si Grecia no recibe una ayuda rápida puede entrar en cesación de pagos y afectar la estabilidad de otros países con sus finanzas también endebles como Portugal. Es la crisis más grave desde la instauración del euro el 1 de enero de 1999. La crisis griega ya comenzó a manifestar sus síntomas de gravedad hace dos meses y la tardanza en reaccionar por parte de la Eurozona ( 16 países que componen el euro) ya ha recibido críticas por parte de Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea. Además se ha percibido la reticencia de los ciudadanos de varios países en acudir a la ayuda, como el caso de los alemanes que retraso el acuerdo entre la Eurozona y Grecia.

Se calcula que en realidad el paquete total necesario, dado el descalabro griego, será al menos de 130.000 millones de dólares en los próximos tres años. El miércoles 5 Papandreu anunciará el conjunto de medidas de austeridad y los sindicatos amenazan con una huelga general de protesta. La BBC informaba el sábado 1 que al menos el 50% de la población griega está dispuesta a salir a la calle para protestar contra el congelamiento de los salarios y los aumentos de impuestos.

Platón ( 427 A.C.-347 A.C.), uno de los clásicos de la filosofía griega explicaba que el ser humano está encerrado encadenado en una caverna y sólo ve las sombras que se proyectan en las paredes y cree que las mismas son la realidad. Recién cuando se libera de las cadenas y sale de la caverna observa la realidad tal cual es.

A los griegos de hoy les paso lo que al ser humano de Platón. Vivieron de mentiras. Por ejemplo, durante bastante tiempo sus gobernantes mintieron a la Unión Europea sobre el déficit real. Decían que no superaba el 4%. Era un engaño burdo. Al estallar la crisis se reconoció que era el triple. Al vivir en la mentira se postergaron las medidas. Y hoy están al borde del abismo.

Carlos Martini

Sociólogo. Periodista. Docente.

Fuente: Paraguay.com Ver original aquí