La Organización Internacional del Trabajo también reporta que 23 millones de personas perderían su empleo en el presente año.
AFP
Publicado: 18/02/2009 08:06
Manila. Más de 140 millones de personas podrían caer en la pobreza y 23 millones perder sus empleos en Asia este año debido a la crisis financiera mundial, estimó la Organización Internacional del Trabajo en un estudio difundido este miércoles.
La crisis también podría desacelerar la emigración del campo a la ciudad, ya que miles de asiáticos están considerando enfrentan la perspectiva de regresar a trabajos agrícolas mal pagados al acelerarse los despidos en fábricas y empresas, indicó el informe.
Al aumentar el desempleo, es imperativo que los países de la región utilicen paquetes fiscales de estímulo como redes de seguridad para impedir que estallen disturbios sociales, dijeron funcionarios de la OIT.
"Se prevé un alza dramática de la pobreza de más de 140 millones de personas para 2009 en este escenario, lo cual representa un retorno de Asia y de la región del Pacífico a la tasa de pobreza de 2004", sostuvo el estudio.
"Estas proyecciones no son sólo números, conllevan riesgos reales de que los niños se vean obligados a abandonar la escuela para trabajar y ayudar a sus familias", indicó.
Según el informe, el crecimiento robusto de la región en los últimos años no estuvo acompañado de "ganancias amplias en los salarios reales", lo cual condujo a fuertes desigualdades en muchos países.
"La sustancial desaceleración del crecimiento que está teniendo lugar probablemente conduzca a que los salarios reales se estanquen o bajen, con el potencial de una mayor incidencia de las disputas sobre los salarios", dijo el estudio.
La directora regional de la OIT, Sachiko Yamamoto, señaló que la situación está evolucionando rápidamente "hacia una crisis social y del empleo".
"Su impacto se siente profundamente tanto en los países industrializados como en los desarrollados de Asia", dijo a altos funcionarios de 11 países en una reunión en Manila. La "la magnitud y velocidad" de la desaceleración "ha sido sorprendente", subrayó.
La región está al borde de una explosión social, ya que los desempleados y marginados demandan una mayor acción a los gobiernos.
"Esta perspectiva es real, y por lo tanto los actores sociales deben ser incluidos en las discusiones de políticas para garantizar que los más vulnerables y afectados reciben la mayor atención", dijo Yamamoto.
Los trabajadores emigrantes con contratos a corto plazo y las mujeres que trabajan en empresas y fábricas pequeñas y medianas son particularmente vulnerables, destacó.
"De India a China, pasando por Vietnam, grandes cantidades de emigrantes internos han perdido su empleo, generando una migración de retorno al campo en busca de trabajo rural", sostuvo Yamamoto.
Fuente: Publicado en La Jornada, 18-02-09. Ver publicación original aquí
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