Por Francisco Vidal*
La cobertura sistemática, amplia y específica de la información económica en México coincide con el momento en el que la evolución de la economía se volvió un problema cotidiano de primer orden. La profunda crisis económica de 1982 marcó con claridad el fin de la expansión sostenida de las dos décadas anteriores, y el aparato productivo nacional entró a un ciclo interminable de fracturas financieras, caída en los niveles de bienestar y grandes transformaciones.
Antes de la irrupción de esa inestabilidad que todavía vive la economía mexicana, los asuntos de negocios y en especial las vicisitudes de las empresas sólo eran cubiertos por algunas revistas como Expansión, fundada en 1966. Pero gracias a la crisis esos temas, antes materia de consumo exclusivo de pequeñas élites políticas y económicas, se convirtieron en asunto de interés para una población más extensa. Así surgieron nuevos medios especializados en materia de economía y finanzas; El Financiero y El Centenario –este último ya desaparecido– en 1981, y El Economista en 1988.
Los medios ya existentes, por su parte, crearon o dieron más importancia a las secciones de Economía, Negocios y Finanzas, y se incrementó el número de comentaristas y analistas de estos temas. Actualmente en la prensa diaria hay dos decenas de columnistas quienes tienen una gran influencia en empresarios, inversionistas y autoridades. Sin embargo, la mayoría de esos columnistas viven del rumor o chismes y son meros intermediarios de las filtraciones.
Otro eslabón fue la aparición de medios especializados que ofrecen información en línea. Las agencias de noticias financieras internacionales como Reuters, apDow Jones y Telerat ya tenían presencia en México, y a partir de los noventas surgieron otros servicios en español dirigidos a las necesidades de un mercado financiero local cada vez más importante. Así surgió Infosel Financiero en 1990, y después Finsat, del periódico El Financiero, mientras que la agencia inglesa Reuters incrementó sus servicios locales y más tarde llegó al mercado local la agencia estadounidense Bloomberg.
El renovado interés en la información especializada sobre economía y finanzas también se refleja en los medios electrónicos. El cuadrante radiofónico de la ciudad de México ofrece cuando menos cinco programas diarios dedicados exclusivamente a estos temas, mientras que en la televisión son cada vez más los noticieros que incluyen secciones similares.
En internet también se multiplican los sitios dedicados a la producción y difusión de información económica y financiera, en español y con un enfoque local o regional.
Podría pensarse que esta diversificación podría ser la base para la práctica del periodismo de investigación económico y financiero en México, pero no es así. Ver artículo completo aquí
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