lunes, 5 de abril de 2010

Los siete desafíos del periodismo económico

El desafío de la profesionalidad

En las últimas décadas se ha avanzado mucho en la mejora de la conciencia profesional, individual y colectiva, de los periodistas económicos. En España, no está tan lejos el tiempo en el que a algunos periodistas económicos se les denominaba sobrecogedores, en honor a la práctica de recoger sobres de dinero para cobrar favores informativos.

Sin embargo, sigue habiendo desafíos importantes en las redacciones. Hoy los problemas fundamentales de la práctica profesional de los periodistas económicos no estriban en asuntos extremos, aunque temas como la utilización de información privilegiada para el enriquecimiento personal se sigan llevando la palma de la popularidad entre los especialistas. Más bien, los problemas fundamentales, como pusieron de manifiesto algunos de los ponentes del Congreso, son más cotidianos. Están relacionados con la situación profesional "demasiadas veces precaria", con la burocratización de la actividad informativa, o con los nuevos retos que plantea al periodista económico la utilización de Internet. Sobre este tema abundó especialmente Martha Steffens, profesora de la Universidad de Missouri, que en el último año ha asesorado en la nueva redacción del código deontológico de la Society of American Business and Economic Writers.

El desafío de la formación

Hace algún tiempo, con motivo de la cobertura periodística de escándalos como el de Enron y Worldcom, levantaron ampollas en la profesión unas declaraciones de Marjorie Scardino, máxima responsable de Pearson. Scardino comentó que uno de los motivos por los que medios "incluido su periódico, el Financial Times" no habían sido capaces de descubrir esos y otros escándalos corporativos era la escasa formación especializada de los periodistas. Y es que el debate en torno a la formación de los periodistas económicos sigue estando de plena actualidad, a pesar de ser un debate casi tan antiguo como la especialidad.

En la actualidad, la complejidad de esa formación especializada ha aumentado, sobre todo por los grandes avances en el conocimiento económico, empresarial y financiero. También se ha avanzado mucho en la preparación de los profesionales del periodismo, pero no cabe duda de que todos los esfuerzos que se hagan en esa dirección son esenciales para una mejora de la práctica profesional. Sobre la necesidad de impulsar la competencia económica de los estudiantes de periodismo y de los profesionales versaron las ponencias de Chris Roush, profesor de la Universidad de Carolina del Norte, y de Fernando González Urbaneja, experimentado periodista económico y Presidente de la FAPAE.

El desafío de la fortaleza

La fortaleza es la virtud cardinal que consiste en vencer el temor y huir de la temeridad. La fortaleza asegura la firmeza ante las dificultades y la constancia en la búsqueda del bien. Implica superar ese impulso primario, paralizante, que se deriva de la aversión natural al riesgo o a la amenaza. Los dos desafíos comentados previamente, y otras circunstancias que rodean "y siempre han rodeado" al ejercicio de este periodismo, como por ejemplo la sofisticación, el poder y la influencia de los protagonistas de la información, de fuentes, de anunciantes, etc. requieren un plus de fortaleza para superar miedos, dudas, presiones y amenazas.

Sobre este particular, enfocado en el caso español, giraron en buena medida las intervenciones del panel de directores de periódicos "Expansión, El Economista y La Gaceta de los Negocios" y del panel de directivos de comunicación institucional "Porter Novelli, Pricewaterhouse Coopers y AIAF-Mercado de Renta Fija". El desequilibrio de fuerzas entre unos medios económicos muy fragmentados, y unas instituciones y empresas cada vez más poderosas y profesionalizadas plantea no pocos problemas al ejercicio de esa virtud de la fortaleza en las redacciones.

El desafío tecnológico

Las nuevas tecnologías siempre han constituido un factor clave en el desarrollo del periodismo. Sin embargo, en el caso del periodismo económico, la historia nos cuenta que algunos avances han sido trascendentales "caso de la imprenta y la telegrafía", mientras que otros han sido menos relevantes "o su importancia, caso de la radio y de la televisión, se ha manifestado de forma muy tardía". Internet está sin discusión entre los primeros, y su impacto en el periodismo económico tiene que dar todavía muchas sorpresas.

Más allá de los efectos de Internet o las tecnologías móviles en medios y empresas, y de debates como el del pago o la gratuidad "especialmente interesantes en este campo", hay otros asuntos de enorme trascendencia en un ámbito informativo tan delicado, tan dominado por el juego de intereses y por la autoridad del conocimiento experto. Fenómenos como el del "periodismo ciudadano", o el de la multiplicación de los "blogs", por poner dos ejemplos, pueden añadir especial complejidad a un mercado muy sensible a la calidad de la información pública que circula. De la necesaria adaptación de los medios tradicionales a esas nuevas realidades se ocupó David Rocks, editor internacional de Business Week, que expuso cómo la revista estadounidense está tratando de aprovechar esos fenómenos para reinventar el periodismo de negocios.

El desafío de la globalización

Pocos campos informativos tienen que mirar a la actualidad con el enfoque global que demanda la información económica. En ningún ámbito noticioso se comienzan las noticias del día con el cierre de las Bolsas de Nueva York y Tokio, o con el precio del brent. En pocos sucede que haya medios de referencia global tan claros. Diarios como el Wall Street Journal o el Financial Times, o revistas como The Economist y Business Week, sirven a menudo como fuente de contraste para interpretar mejor lo que sucede en la actualidad más cercana.

Pero hacerse cargo de las implicaciones de esta globalización, incluso con esos apoyos de autoridad, no es tarea fácil. Y menos cuando lo económico se entrelaza con aspectos sociales, políticos y culturales. Lo que sucede actualmente con el gran tema del momento, el poderío económico chino, y las interpretaciones y posturas en torno a su impacto global, muestran bien a las claras esas dificultades. Iain Carson, editor de negocios europeos de The Economist, ilustró los desafíos que una publicación verdaderamente global como el semanario británico afronta al cubrir las interrelaciones entre economía y política con ese enfoque universal. También en la mesa de corresponsales, en la que participaron los representantes en España de Wirtschaftswoche (Alemania), Il Sole 24 Ore (Italia) y El Mercurio (Chile), se puso de manifiesto.

El desafío empresarial

Hoy no existe la posibilidad de que un emisario del zar se haga con el control de la prensa financiera de París, como sucedió a finales del siglo XIX en el caso de Arthur Raffalovich. Entre otras cosas, porque ya se han hecho con ella algunos de los principales magnates de la industria francesa. La situación en muchos otros sitios no es mejor. De hecho, se ha vivido un verano apasionante con el desembarco de Rupert Murdoch en el Wall Street Journal, y probablemente éste sea tan sólo el último episodio de una historia que se escribirá con muchos más.

Medios de información económica que hasta no hace mucho eran "las joyas de la corona" de pequeños reinos periodísticos están pasando a convertirse en "ornamentos de bisutería" de gigantescos imperios empresariales, con múltiples intereses "económicos, políticos, financieros" dentro y fuera del mundo de la comunicación. Los casos del Wall Street Journal o del diario económico francés Les Echos, recientemente adquirido por el grupo LVMH, sobrevolaron la sala del Congreso como muestra de las complejas redes de intereses en las que se hallan inmersos los medios especializados, incluso aquellos de mayor calidad y reconocido prestigio.

Los desafíos de la transparencia

Quizá la mayor paradoja que se vive en la actualidad en torno a la difusión de información económica es que en un momento en el que las empresas, los mercados y las instituciones han apostado abiertamente por la transparencia, existen mayores dificultades para dar con información periodísticamente relevante "o dicho de otra forma, para acceder a esa información que alguien desea que no salga a la luz pública". En torno a esa paradoja discurrieron las intervenciones de Luis Abril, máximo responsable de la comunicación corporativa de Telefónica, y Manuel Conthe, ex presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Por un lado, el extremo cuidado con el que empresas e instituciones planifican la gestión de su reputación corporativa, y por otro, la aspiración de que en los mercados fluya la información relevante en igualdad de condiciones para todos tienen como contrapartida un control cada vez más férreo de esa "otra información", "la oculta", que constituye la savia del buen periodismo.

Si el diagnóstico de los problemas es el paso previo para su solución, cabe esperar que la reflexión que ha tenido lugar en el CICOM 2007 sobre estos siete desafíos del periodismo económico pueda ayudar a la buena marcha de esta especialidad periodística.

aarrese@unav.es

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REFERENCIAS:
- http://www.unav.es/fcom/cicom
- American Society of Business Publications Editors (ASBPE), Guide to Preferred Editorial Practices, 2006. http://www.asbpe.org
- ARRESE, Ángel, &ldquoSimplificación y rigor en el periodismo económico&rdquo, en Cuadernos de Información, nº 19, 2006, pp. 42-49.
- DOYLE, G., &ldquoFinancial news journalism&rdquo, en Journalism, Vol. 7, nº 4, 2006, pp. 433-452.
- http:// www.unav.es/fcom/cicom
- NORDBERG, D., &ldquoNews and corporate governance. What Dow Jones and Reuters teach us about stewardship&rdquo, en Journalism, vol. 8, nº 6, 2007, pp. 718-735.
- Society of American Business Editors and Writers (SABEW), Code of Ethics, 2007. http://www.sabew.org


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* Este texto es un resumen del encuentro entre un grupo de especialistas durante un Congreso Internacional de Comunicación convocado por la Universidad de Navarra, y fue publicado en el número 44 de la revista Perspectivas del mundo de la comunicación.

Fuente: Sala de prensa. Ver publicación original aquí

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