Por Andrea Yolanda Martínez Parrilla
Si el periodismo generalista conlleva a dar cuenta de un hecho, por su parte, el periodismo especializado, además de contar un hecho da explicaciones del mismo.
Javier Fernández del Moral, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, señala que en los inicios del periodismo especializado eran los colaboradores y no precisamente periodistas los encargados de redactar.
La situación no ha tenido un cambio significante. Aún en la actualidad, los especialistas en determinadas materias son los periodistas especializados. No obstante, en pleno siglo XXI, Texema Ramírez de la Piscina afirma que la demanda y los nuevos soportes tecnológicos han acelerado el proceso de especialización, pues ahora el lector quiere saber “las cosas a detalle”. De aquí la importancia de que existan periodistas especializados.
El periodismo especializado surge con dos principales temáticas: la política y, posteriormente, la economía. Según Fernández del Moral, la prensa escrita se encaminó a ello para “competir” con la radio y la televisión, en la búsqueda del análisis y la interpretación.
Y a todo esto, ¿qué es el periodismo especializado? Antonio López de Zuazo alude a la audiencia para dar una definición, pues sostiene que el periodismo especializado es aquel que se ofrece a un público concreto. Esta definición poco abona, pues el periodismo especializado no necesariamente es para un público especializado, más con las temáticas complejas que incluye el periodismo económico. Por tanto, habría que entender por periodismo especializado lo que Romano V explica como las actividades que refieren a un área concreta del periodismo.
La economía es un punto fundamental del periodismo especializado, pues está presente en la vida diaria. El dilema principal es cómo comunicar este tipo de acontecimientos, pues representan un reto tanto para el periodista como para el receptor. Ramón Carrión atribuye principalmente a los periodistas la situación actual del periodismo económico, pues les hace falta claridad en los mensajes.
Lo importante del periodista económico es que tenga claro que no es ni economista ni investigador, simplemente es un periodista. Esto lo argumenta Carlos Prado, quien además explica que debe existir un punto de equilibrio al tratar un tema económico, pues el lenguaje no tendería a ser vulgar ni debería caer en el “academicismo puro o en el tecnicismo del análisis económico”.
Es por eso que un periodista económico tendría que pensar en su público. Para Esteve y del Moral, hay tres niveles de especialización en el periodismo económico y directamente se relacionan con la audiencia: divulgación informativa, que implica producir información para receptores no especializados; la especialización media, dirigida a un público especializado y la especialización alta, que requiere de un tratamiento más técnico debido a que la reciben los sectores más interesados.
Si bien es cierto que en el periodismo económico los retos a los que se enfrenta el periodista generalmente son resueltos en el camino, la solución está previamente a ello. Juan Pablo de Villanueva (q. e .p .d.) quien fuera presidente-editor del Grupo Negocios, propietario de La Gaceta de los Negocios, entre otros puestos en medios de comunicación españoles, sugiere estudiar más, pues “si solo se estudia periodismo es poco”. De Villanueva, agrega que la principal cualidad de un buen periodista económico es que sea un buen periodista.
Es importante que un periodista económico pueda interpretar la vasta información cuantitativa y que se actualice constantemente, pues los números son cambiantes minuto a minuto. Ello, servirá para que la información no sea “subsidiada”, es decir, idéntica a la que procede de las fuentes. Asimismo, el periodista económico no debe quitarse su papel de periodista general y el hecho de que sea un periodista especializado, no lo exime de conocer sobre otras temáticas.
Es por eso que se necesitan periodistas y no investigadores, ni economistas. La formación de un periodista económico está directamente relacionada con el campo laboral, pues abre paso para que se ocupen puestos que actualmente dominan los especialistas. Sí se puede aprender en el camino, pero si un periodista aprende antes, lleva ventaja al resto.
Si las escuelas en las que se oferta periodismo o ciencias de la comunicación, no preparan al periodista económico, la responsabilidad del periodista, simplemente es su preparación.
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